En asuntos humanos hay que someterse a las leyes humanas, se pertenezca o no a una religión considerada trascendente.
Resulta que en medio de manifestaciones y protestas en contra de la pobreza y el alza al transporte, el Papa Francisco inicia su primera gira por América Latina en Río de Janeiro, Brasil, blindada con más de 14,000 policías y militares para protegerlo.
El Pontífice tiene previsto un encuentro con miles de jóvenes, quienes en su mayoría son pobres y están indignados en contra de su gobierno por la falta de oportunidades. ¿Qué mensaje les dirigirá y cómo lo recibirán esos jóvenes, cuya mayoría fue bautizada, pero hoy están desarraigados y alejados culturalmente de su Iglesia?
Brasil es el país latinoamericano con más población católica, pero sus fieles decrecen vertiginosamente. De sus más de 193 millones de habitantes, 64% es católico. Recordemos que la Iglesia brasileña ha sido duramente criticada por la manera de afirmar la opción por los pobres.
¿De qué manera el Papa Francisco le pedirá que reasuma la causa de los pobres ante los efectos de la globalización?
El Papa visitará a la novena potencia económica mundial, con millones de pobres que se volvieron críticos de las estructuras, al grado que hoy cuestionan la multimillonaria inversión para el Mundial de Futbol Brasil 2014, a pesar de ser su deporte nacional.
Recientemente el Comité de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos del Niño requirió formalmente a la Santa Sede, por primera vez, un informe detallado sobre casos de pedofilia y abusos sexuales en contra de niñas y niños, cometidos por miembros del clero en el mundo. Pero el Vaticano se resiste y su silencio acelera el deterioro de su imagen pública. Como máxima autoridad de la institución, el Pontífice enfrenta el muy novedoso reto de responder a un cuestionario de los casos, preciso y detallado, para explicar las medidas asumidas y castigar a los culpables de abusos sexuales, las previsiones tomadas para que ningún miembro del clero -acusado de pedofilia- vuelva a estar en contacto con niños y niñas, y las acciones para apoyar a las víctimas.
En términos ordinarios, todos los Estados firmantes de la convención, incluido el Vaticano, deben informar periódicamente al Comité sobre sus procedimientos institucionales para evaluar sus normas, entregándole reportes sobre las conductas de sus miembros para medir sus comportamientos.
En adelante, la Santa Sede deberá explicar su conducta institucional ante los miles de casos de abuso sexual denunciados en muchos países.
Oportunidad histórica del Pontífice
La investigación internacional determinará hasta qué punto la Santa Sede y sus estructuras internas, su Secretaría de Estado, congregaciones, cardenales y demás instancias clericales a nivel mundial, son corresponsables de conductas cometidas por pederastas y encubridores. ¿Qué decisión asumirá el Papa Francisco ante esta intervención jurídica inédita de Nacionales Unidas en la estructura de la Iglesia? ¿Responderá a las exigencias de respeto a los derechos humanos de las niñas y niños como criterio ético-político, o apelará a la naturaleza trascendente de la institución y seguirá negándose a cualquier injerencia a su autoridad religiosa?
Carlos Requena
Derecho Reservado – El Economista
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