Es la historia entreverada de dos empresas. Ambas estuvieron entrelazadas por contratos de cobertura en dólares. En el punto más álgido de la historia, una de ellas pudo haber perdido sus inversiones y la otra pudo ver en la cárcel a sus administradores.
Es el caso de un diferendo entre el Banco Monex y la empresa La Cacharamba, originado en operaciones cambiarias, comúnmente denominadas forwards.
Este tipo de operaciones consisten en comprar dólares a futuro según el tipo de cambio del día, con base en el diferencial de tasas entre Estados Unidos y México para asegurar el costo del tipo de cambio y cumplir con los compromisos futuros de la empresa contratante.
Al final, la empresa denunciante y el banco demandado llegaron a un acuerdo extrajudicial; el primero recuperó el dinero de sus inversiones y los segundos no fueron a dar a la cárcel. Es la historia de La Cacharamba que logró un final feliz, pero que pudo haber perdido sus inversiones.
La Chacharamba fue la empresa ofendida y estuvo representada por el despacho Requena Abogados.
La empresa acusada es Banco Monex, representado por Héctor Pío Lagos Dondé y Moisés Tiktin Nickin.
Ambos representantes de Monex fueron acusados de abuso de confianza equiparable o dicho en términos más sencillos de ilegítima retención de dinero.
La cantidad presuntamente retenida por Monex a La Cacharamba fue de 9 millones 287,153 pesos.
El 17 de marzo del 2009, La Cacharamba requirió de manera formal a Banco Monex la entrega de esa cantidad y lo atestiguó la notario público 195 del Distrito Federal, Ana Patricia Bandala Tolentino.
Por parte de Banco Monex fue notificado el licenciado Gerardo Tinoco Alvarez, del departamento jurídico de la institución y quedó asentado en el instrumento notarial número 39,825.
Posteriormente, el 1 de junio del 2010, el Ministerio Público de la federación ejercitó acción penal en contra de los imputados: Héctor Pío Lagos Dondé y Moisés Tiktin Nickin, como representantes de Banco Monex.
Quedó consignado en la averiguación previa FMH/MH4/73/1751/0911, por el delito de confianza equiparado por ilegítima retención.
En consecuencia se solicitó la orden de aprehensión en contra de los acusados.
El expediente penal se radicó bajo la causa penal 117/2010 del Juzgado VI de Distrito de procesos penales federales del Distrito Federal.
La historia del diferendo es la siguiente.
A finales del 2008, La Cacharamba inició la contratación de operaciones cambiarias, mejor conocidas en la jerga financiera como forwards.
Cuando tales operaciones alcanzaron un monto total de 1.5 millones de dólares estadounidenses, el personal de La Cacharamba realizó una conciliación de las cuentas.
Los primeros resultados del análisis de los estados de cuenta, especialmente los correspondientes a la cuenta de HSBC México, arrojaron una serie de diferencias y un presunto faltante en el patrimonio de La Cacharamba sin que Monex pudiera aclararlo.
En consecuencia, La Cacharamba suspendió las operaciones a partir del 11 de septiembre del 2008 con Banco Monex.
Luego vinieron nuevas operaciones de venta y recompra de dólares.
El 8 de octubre del 2008, La Cacharamba realizó el depósito por la cantidad de 8 millones 442,000 pesos y recibió la cantidad de 700,000 dólares y depositó esa cantidad para recibir 9 millones 624,300 pesos.
Sin embargo, esta última cantidad no le fue devuelta por parte de Banco Monex.
Además, el 10 de octubre La Cacharamba recibió de Banco Monex un estado de cuenta en el que figuraban diversas operaciones tanto de La Cacharamba como de Gessa, otra empresa del grupo, que nunca habían sido ordenadas o aceptadas por La Cacharamba ni por Gessa.
La Cacharamba exigió aclaraciones a Monex, pero la institución nunca aclaró nada.
Fue hasta que la empresa ofendida demandó. Entonces se ejecutó la orden de aprehensión en contra de Lagos Dondé y Tiktin Nickin, cuando accedieron a un acuerdo extra judicial. Fuentes judiciales confirman que el 24 de enero de este año, y luego de un rápido y muy confidencial arreglo conciliatorio entre las partes, que se pretende mantener en absoluta secrecía, Banco Monex reparó íntegramente el daño patrimonial causado en favor de La Cacharamba.
Esta última concedió el perdón legal en favor de Monex ante el juzgado penal federal y procedió el sobreseimiento judicial del caso como asunto totalmente concluido.
Es la historia entreverada de dos empresas, que al final llegaron a un acuerdo.
CUENTOS VERAS
En medio del escándalo, otra vez, la única voz que salió del gobierno fue la de Javier Lozano.
Fuente:
Periódico El Economista por Marco A. Mares