Descubrimiento. El reciente hallazgo de la veta del llamado oro líquido, en Iztapalapa, abre nuevas posibilidades de desarrollo sustentable para la ciudad de México y de esperanza para las futuras generaciones ante la escasez de agua.

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) está emprendiendo importantes acciones para solucionar los problemas de abastecimiento de agua potable.

Miguel Ángel Mancera oficializó en enero pasado la existencia del megaacuífero de San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa, sin precedente por sus dimensiones -aún indefinidas-, a una profundidad de dos kilómetros para extraer agua, y se trabaja en la incorporación del pozo exploratorio a la red de agua potable.

La intención es llevar beneficios inmediatos a la población en general, particularmente de Iztapalapa. Fue descubierto gracias a las investigaciones encabezadas por el geólogo Federico Mooser y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, bajo la supervisión de la Conagua.

Este descubrimiento podría ser el más importante del siglo para la ciudad. Según lo publicado por el periodista Alejandro Ramos, de Grupo Reforma -especializado en temas de medio ambiente-, este hallazgo no significa poder derrochar ni desentendernos del grave problema de escasez de agua.

Investigaciones iniciales reportan excelente calidad del agua del megayacimiento: de los 29 parámetros analizados, sólo uno salió de control por concentración de fierro, un material de fácil separación previo a potabilizarla.

La extracción de agua a 2 kilómetros de profundidad es casi tan cara como extraer petróleo, pero aun así es más redituable que traerla de zonas alejadas mediante muy costosos sistemas de bombeo a distancia.

Cultura del cuidado del agua

Es urgente generar una nueva cultura en favor del agua encaminada a erradicar malos hábitos de consumo, ejecutar mejores programas para eliminar fugas en la red de agua potable, darle mantenimiento permanente e invertir en más plantas potabilizadoras. Incluso, reformar las leyes en la materia para ajustar el cobro del agua, con base en el justo valor por consumo de cada hogar.

Retos

El megaacuífero aún enfrenta varias pruebas. Primero, garantizar la no afectación del acuífero superficial cuando se extrae el agua, pues podrían estar interconectados y contribuir al daño irreversible del hundimiento de la ciudad.

Segundo, continuar los trabajos para confirmar de dónde se alimenta para no descompensar al acuífero primario y, tercero, completar los estudios para que la extracción del agua se haga en forma sustentable, equilibrada y con visión de futuro.

El Gobierno del Distrito Federal tiene el compromiso inaplazable de preservar la sustentabilidad, el mejoramiento de la calidad del agua y garantizar su abasto, especialmente en Iztapalapa.

Se habla de inversiones de unos 1,872 millones de pesos durante la presente administración.

La extracción de agua a gran escala de los acuíferos y el uso de plantas potabilizadoras es prioritario: la gente espera resultados. El GDF debe seguir implementando acciones para que el preciado líquido no falte en las próximas décadas en la ciudad. Todos apostamos en favor de la vida.

El ADELANTO

Programas para protección del ciclista y el creciente uso de la bicicleta en favor de la movilidad y medio ambiente.

Carlos Requena
El Economista

https://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2013/04/07/aguas-agua