Columna CAPITANES del periódico Reforma
En el entramado de las empresas fantasmas y reales envueltas en el fraude que realizó Javier Duarte contra el Gobierno de Veracruz, ahí le va esta historia de cómo una firma concilió con la autoridad.
El nombre está reservado, pero le damos unas pistas para que se dé una idea de su tamaño: los operadores de Duarte invirtieron, a través de una empresa fantasma, 233 millones de pesos en una firma formal para comprar acciones de otro negocio.
Pero hace casi 2 meses, cuando empezaron a salir datos sobre la investigación de la PGR contra Duarte, la empresa, asentada en la CDMX, contrató a dos despachos de abogados para negociar con la autoridad la forma de salir bien librada del asunto.
Fue así como llegaron con Raúl F. Cárdenas, del Cárdenas Rioseco Abogados, y Carlos Requena, de Requena y Abogados, quienes aprovechando la reforma que recién se hizo al sistema jurídico, lograron un acuerdo con la PGR, de Raúl Cervantes, y la Secretaría de Hacienda, de José Antonio Meade.
El pacto fue regresar el dinero que dio Duarte y evitar así la acción penal de la autoridad. Ayer, la PGR devolvió 250 millones de pesos directamente a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Veracruz.
Esta devolución no cambia el rumbo de las investigaciones en contra del propio Duarte, Moisés Mansur Cysneiros y José Juan Janiero Rodríguez, entre otros.
Escucha el audio de la nota, leído en el programa “En los tiempos de la radio” que conduce Oscar Mario Beteta
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