Nada más efectivo para destapar cloacas que una visceral guerra de reproches en un contexto gubernamental de negocios. La disputa acalorada, despiadada, ¡está también salada! La reciente acometida de Jorge Humberto López Portillo Basave, exdirector de la paraestatal Exportadora de Sal (ESSA) entre 2013 y 2014, quien arremete en los medios e instancias legales protagonizando un escándalo que incluye desde su propio ingreso a la cárcel, denuncias penales y serias acusaciones ante la opinión pública.
Este exfuncionario insiste en hacer relevante los hechos, pues desde hace meses enfrenta un proceso penal por abuso de facultades y presuntos actos de corrupción, además de haber sido inhabilitado 10 años por la Secretaría de la Función Pública. López Portillo Basave fue detenido en septiembre pasado por la PGR aunque el pago de una fianza le ha permitido enfrentar los cargos fuera del reclusorio, dándole tiempo de preparar un sonoro contraataque contra el gobierno federal, en medios y redes sociales.
El exfuncionario inició su contraofensiva presentando ahora una acusación penal y solicitud de juicio político en contra Ildefonso Guajardo. Acusa al secretario de Economía y al exjefe y amigo de éste, Herminio Blanco, exsecretario de comercio, exnegociador del TLCAN y actual asesor de Mitsubishi Corporation en México (empresa que posee 49% de las acciones de ESSA) de actuar bajo intereses cuestionables. Responsabiliza a ambos de “cambiar oro blanco por espejitos, como en la Conquista”.
Desde 2015, en referencia al ejercicio de 2013, la Auditoría Superior de la Federación, a cargo de Juan Manuel Portal, reportó que Mitsubishi actuaba como juez y parte en la determinación de precios y en la imposición de condiciones de los contratos de venta y distribución de la sal que se produce en Guerrero Negro, Baja California.
El secretario Guajardo y ESSA confirman su rotundo rechazo a las acusaciones e insisten en las irregularidades por las que fue acusado aquel exdirector de la paraestatal, entre ellas, la firma de contratos sin autorización del Consejo de Administración para la venta de salmuera residual, y de sal industrial y de mesa, algunos con renovación a perpetuidad y otros sometidos a jurisdicciones extranjeras; así como la adquisición de una embarcación con sobreprecio (acordándose pagar más de 27 millones de dólares) para el transporte de sal, igualmente, sin autorización del Consejo de ESSA, situación que concretó su destitución.
NO ECHEN LA SAL
Tirar la sal es un mal presagio, según algunas creencias. En la antigua Roma, verter la sal se consideraba desafortunado. En la antigua Europa derramar sal –para muchos- era presencia del diablo. Independientemente de supersticiones, el asunto ESSA involucra política, economía y revanchismos en un sombrío contexto donde México requiere que la Secretaría de Economía esté bien alineada con la Cancillería y la Secretaría de Hacienda; sin aplicar el antiguo proverbio alemán que dice, “aquel que derrama sal despierta a sus enemigos”.
En 2017 abundarán los casos penales en México, motivados por ánimos de justicia, injusticia o venganza. Habrá mayores tensiones ante el descontrol social, político, electoral e institucional, siendo importante identificar quiénes tendrán un papel central, decisivo y responsable ante estos escenarios.
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