Sindicatos y partidos: a rendir cuentas

Gobierno en la mira. La inusitada detención de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, -hasta el momento acusada de desviar 2,600 millones de pesos de su gremio- ubicó al presidente Enrique Peña Nieto en la cima de su popularidad y legitimidad, pero al mismo tiempo lo puso, junto con su gobierno, en el centro del debate y la observación pública.

Si bien el golpe asestado a la dirigente concluye con un reinado de más de 23 años de excesos, despilfarros, negociaciones perversas y abusos de poder, es inevitable recordar que La Maestra fue engendrada, precisamente, en el seno del sindicalismo autócrata priísta e impuesta como titular del SNTE por el dedo del expresidente Carlos Salinas de Gortari, símbolo omnipresente del poder en México.

La exhibición tras la rejilla de prácticas de la temida dirigente sindical es un mensaje de cero impunidades y freno al chantaje político en este sexenio: una señal de intolerancia a los poderes fácticos, acostumbrados a la usura mediante negociaciones ocultas al margen de la ley: en política la forma es fondo.

Disyuntiva del poder

El caso Gordillo lleva a una ineludible disyuntiva: transitar por la vertiente progresista, promotora del respeto a la ley, la transparencia, la rendición de cuentas y el desarrollo social como herramientas para desterrar la impunidad, sea quien sea y venga de quien venga, o continuar la simulación con más de lo mismo, cambiando sólo en apariencia, siguiendo con abusos del poder y un centralismo para obligar a cumplir la voluntad de arriba.

El Estado está obligado a demostrar que la investigación penal, iniciada contra La Maestra, tiene sustento legal suficiente para garantizar una sentencia condenatoria justa por cada uno de los delitos imputados, ejemplar, pero con respeto al debido proceso.

La acción penal contra Elba Esther, hoy probable responsable de delitos, ha sido calificada como un magistral golpe político-jurídico del nuevo sexenio donde, al parecer, no van a consentirse arreglos en lo oscurito, chantajes ni corrupción.

El caso, de fondo, genera una oportunidad inmejorable para el gobierno federal, con el fin de lograr que los sindicatos y partidos políticos rindan legalmente cuentas patrimoniales en obligada transparencia, de cara a la sociedad mexicana.

¿Fin de la impunidad?

Veremos muy pronto el trasfondo de la decisión de acabar con Elba Esther a partir del derrotero que asuma la reforma educativa aprobada y la postura del PRI en las reformas hacendaria, energética, penal y de telecomunicaciones. Ahí es donde confirmaremos si el actual gobierno tiene la decisión de cambiar el rumbo para el progreso y bienestar de nuestra nación.

En los próximos meses validaremos si la orden de investigar, detener y encarcelar a La Maestra Gordillo fue una cacería de brujas, una venganza, el regreso del viejo PRI para privilegiar a unos cuantos poderosos o, en el mejor de los casos, el inicio de una nueva era que ponga freno definitivo a tanta impunidad y abuso de poder en México.

EL ADELANTO

En la siguiente entrega le daremos detalles del programa Calidad de Vida DF, inteligencia financiera para la ciudad.

 Carlos Requena
El Economista

 

https://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2013/03/03/sindicatos-partidos-rendir-cuentas